miércoles, 30 de abril de 2008
Pignoise
domingo, 27 de abril de 2008
Aprovecho que no tengo pareja para hablar de algo sobre lo que no tengo ni idea :)
Porque eso es condicionar a tu pareja a estar siempre contigo.
Porque eso es ahogarla.
Porque eso es anclarse en un ahora infinito.
Porque la vida tiene mil facetas y hay que descubrirlas todas.
Porque si miras siempre en una dirección te pierdes lo que hay a tu alrededor.
Puedes estar toda la vida con alguien y comprender que ese alguien no es toda tu vida.
No hay que olvidar que una pareja es la suma de dos individuales.
Dos es divisible.
Es uno mas uno.
Si uno se va, queda el otro.
Si se pretende que las dos partes sean indivisibles, entonces la esencia del más fuerte se impondrá sobre la otra.
Si una mitad cae, la otra va con ella.
Si una mitad busca la tranquilidad de la soledad, jamás podrá conseguirla.
Eso termina frustrando y odiando.
Y cuando intenten separarse tendrán que cortar por la mitad, lo que los dejará dolidos y desamparados.
Una buena unión es esencial, pero ha de ser una unión que deje lugar a la libertad.
Cuando uno de los dos busque soledad o aires distintos, el otro tiene que comprender. Comprender mientras trabaja, sale con amigos, escribe o hace deporte.
Y también echar de menos, claro que sí, pero sin ser su único quéhacer.
Comprender, confiar y saber que siempre volverá, y lo hará más feliz que nunca.
¿Cómo no va a volver si está enamorado de ti?
La vida es riesgo.
La vida es acompañamiento.
La vida es, incluso, dependencia, pero siempre hasta cierto punto.
La vida es difícil, y eso la hace interesante.
Al igual que tu pareja.
Investigarla y conocerla puede ser lo más interesante que puedas hacer.
Nunca la apagues, deja que brille sola mientras la das tu calor.
En vez de superponerte, complementate con ella.
Sois dos caminos que transcurren juntos y paralelos.
Si el otro desaparece dejará un gran vacío que se tornará en soledad... hasta que descubras que tu camino, el que has construido, aun te espera.
Seguramente al mirar al lado y descubrir que ya no está llorarás, pero tarde o temprano podrás seguir con el tuyo.
El amor es imprescindible, pero no lo único.
No hagáis de los cuentos de hadas y de las películas románticas una realidad.
¿Por qué no ser feliz comprendiendo eso?
Aunque luego, en la práctica, todo es más difícil.
jueves, 24 de abril de 2008
¡Voy a contaros una divertida historia!
Bien, ahí va: A fecha de 22 de Abril de 2008 (antes de ayer), me dirigí a la oficina de la CAM más cercana para recoger una tarjeta previamente solicitada (el viernes anterior). Estando allí poco tuve que esperar, sólo el tiempo que tardaron dos marujas en entender que si un testamento no se hacía legal, el banco no podía pagar la herencia del difunto al primero que pase -por muy primo que sea-. Sospeché que el difunto aún no era difunto, pero poco le faltaría. Bueno, me estoy iendo por las ramas, sólo son especulaciones mías.
Cuando me atendieron en otra mesa -las marujas aún necesitaban encontrar la neurona que les faltaba-, enseñé mi dni y me dieron la tarjeta con funda y todo. Luego fui a las ventanillas -menos mal que no había nadie- y, tras esperar, carraspear, dar palmadas en el mostrador y hacer todas las señas "disimuladas" que podía para que la buena mujer dejara de ligar con ese hombre tan... -va, paso de describirlo- se dio cuenta de que yo existía y conseguí ingresar mis primeros euros.
Me disponía a salir de la oficina -cosa que hice, uf, soy capaz de hacer algo- y decidí usar por primera vez la tarjeta en el cajero de fuera. (Qué emoción).
¿Y qué hice? Darle de comer al móvil, por supuesto. No me gusta eso de ir con 0 cnts por la vida. En fin, aquí esta lo gracioso. Yo, expectante, esperé a que el cajero hiciera sus ruiditos y sus tareas correspondientes y fue entonces cuando escuché el sonido celestial del mensaje de mi móvil.... SIIIIII, ¡SAAALDOOO! Estaba tan embriagada por la emoción que apenas me afectó que me descontaran 3 euros y unos cuantos céntimos por el anticipo de saldo que había pedido.
Todo hecho. Con una sonrisa en la cara me fui a mi casa y tal feliz.
Repasemos: ¿he dado todos los detalles no? Para el que no lo ha pillado al vuelo, volvedlo a leer.
¿Qué hice mal? ¿Qué NO HICE?
-> No recogí la tarjeta del cajero <- Total, ¿para qué? Psé, el saldo ya lo tengo. Así pues, hagamos cálculos. Sí, calculemos el tiempo transcurrido desde el momento en que me dan la tarjeta hasta que llego al cajero. Sólo tuve que esperar unos 3 minutos desesperantes para que me atendiera la mujer ligona, dirigirme a la entrada -no se trata de un gran hall, es un sitio pequeñito-, abrir la puerta, desplazarme medio metro hacia adelante, y realizar las actividades previamente indicadas con el cajero. ¿Cuánto fueron? ¿5 minutos? ¿6? ÉSE fue el tiempo que tardé en perder la tarjeta. Bueno, puedo superarme. Podría haberla tirado accidentalmente a la papelera nada más recibirla. Esas cosas pasan. Total, que ayer por la tarde -con algo de fiebre encima- me doy cuenta de que no está. "No puede ser, no puedo haberla olvidado en el cajero". Miro en los bolsillos de los vaqueros, en todos los bolsillos del bolso que llevaba y también de los que no llevaba y hace mucho que no uso -por si acaso-, saco mil veces las tarjetas del monedero y compruebo una y otra vez que no está. Vale, sí, me la he dejado. Lo mejor es aceptarlo. (Entonces recuerdo lo que pensé acerca de las neuronas de las dos marujas...)
Así que cuando he llegado a la CAM esta mañana y les he contado lo sucedido, me han explicado que el cajero, si pasan demasiados segundos sin recoger la tarjeta, se la traga. Lo han abierto, y ¡siiiii, allí estaba!.
¿Véis? Hoy en día te puedes dejar las tarjetas en los cajeros. Así te las cuidan y seguro que no se pierden.
Antes de despedirme y dar las gracias le he dicho a la chica que me ha atendido:
(Eso quisiera saber yo)
P.D: Podéis seguir dejándome libros y todo eso, que yo con las cosas de los demás soy responsable :)
martes, 22 de abril de 2008
Recopilación V
martes, julio 18, 2006
Allí, y aquí.
Está amaneciendo. Hay peces en la orilla del mar, saltando, desplazándose por entre las débiles olas matinales. Las conchas se esconden entre la arena de la playa. Una cala marca el final de ese espacio, y arrincona un pequeño lago de agua mucho más fría. El sol sigue escondido allá a lo lejos, pero ya ilumina todo el cielo. Él no piensa en ella, tal vez una ráfaga de aire le recuerde algo. Ella sí piensa en él, la oscuridad de la habitación se lo recuerda todo.
¿Cuál es la diferencia? Ella no tiene nada que perder, pero sí tiene deseos que cumplir. Él... es un misterio. Una oleada de indiferencia ha vuelto a nublarle la vista. Es un misterio.
Si ella consigue salir de la habitación y llegar hasta esa playa... entonces tendrá que alcanzar sus deseos... siempre y cuando no entorpezcan los de él.
Es un misterio que se puede resolver.
lunes, julio 10, 2006
Dos en una
Palabras sacadas textualmente de "Dos en una", un libro que leí sólo porque la protagonista se llama Lara xD. La verdad es que realmente no es gran cosa, pero me gustó, y leí algunas frases que eran para decir "toma ya!!". Muchas de ellas parecen sin sentido, pero yo les encuentro mucho xDD ahi van:
"Él" había apuntado algo en un papel: la solución al problema planteado por el desdoblamiento de Lara en Lara 1 y Lara 2. Se durmió feliz. Por la mañana, al despertarse, vio lo que había escrito: Lara= extraterrestre mutante. Menuda idiotez, pensó desilusionado, y rompió el papel en cuatro pedazos.
Ganar dinero con su propio esfuerzo había aumentado su prestigio con Lara 1. Pensó que sucedería lo mismo con Lara 2... el general comprendió que a la embajadora parecía seducirle más el arte que el dinero.
...dedicar alguna observación ácida a cada uno de los cuervos en cuanto se alejaran y así rebajarles ante los ojos de Lara 2...
Por un momento Lara 1 le pareció mala: le mortificaba. Su buen humor matinal esfumado, como se esconden los pájaros cuando la noche cubre la tierra. Rabiaba.
Distinguió, a los lejos, a Lara 1. ¿Qué pensaría? ¿Que estaba loco de remate? Qué importaba. Ya había tomado la determinación, y no era el momento de echarse atrás. Lara 1 le miraba asombrada, y algo asustada.
Lo que sí se iba haciendo evidente, según pasaban veloces los minutos y las horas, era que Lara, cada vez menos recelosa de él, era quien le importaba más.
La culpa fue mía. Te mentí porque tenía miedo de...
A veces las cosas suceden así.
lunes, 14 de abril de 2008
Hay cosas que "cuestan", y otras que no ;p
Encontrar una tienda donde enmarcarlo y conseguir que lo hagan para el día siguiente en vez de para la siguiente semana, otros X euros.
Ver cómo alguien se queda sentado en el sofá, quieto, sin saber qué hacer, mientras unas 12 personas salen en bandada de un aseo minúsculo gritando "¡¡SORPRESAA!!" seguido de un sonoro cumpleaños feliz, y ver cómo luego esa persona se levanta y piensa "esto no esta pasando, os voy a matar a todos" no tiene precio
Para todo lo demás... emm... ¿mastercard?
jueves, 10 de abril de 2008
Evidencias
No podemos negar que cuando alguien dice no, su respuesta adquiere un significado negativo -independientemente de las ironías, mentiras y demás-.
Tampoco podemos negar, a veces, cosas tan evidentes y aplastantes que, por mucho que lo intentes, no puedes sacarle salidas por ningún lado.
- Te cuelas como una quinceañera de alguien que ni sabe que existes -lo que en el mundo real se llama imposible, sobre todo si no haces nada- y en tu mundo de la felicidad y la ensoñación SABES que los astros y la luna y los sistemas solares y todo lo que ande por el espacio se alinearán provocando el conjuro misterioso que hará que él te mire y, de pronto, así en un instante, se de cuenta de lo MARAVILLOSA QUE ERES.
Pero.. ¿y si de pronto ya no puedes?.
Y si el chico en cuestión te mira, se acerca a ti devorándote con esa penetrante mirada, está a un metro de distancia, piensas que estás en el cielo y de pronto, a sólo un centímetro de ti te dice: no te conozco de nada, pero deseo decirle a alguien de este mundo que.. ¡estoy enamorado! Y es ESA (señala a una rubia potente) la afortunada. <- Sería un cabrón xD
Pero hay cosas que quiero y sé que ahora no las puedo tener. A todos nos pasa. A todos. Pero cuando tienes la certeza de un imposible, y es EVIDENTE que no va a cambiar nada... ¿qué siento? ¿impotencia? ¿tristeza?
Son muchas de las preguntas que pasan por mi cabeza.
Algo así como: y qué hago yo ahora...
jueves, 3 de abril de 2008
¿Qué es la felicidad?
La felicidad es correr por tu casa vestida con el antiguo uniforme del barça que mi madre le compró a mi hermano cuando tenía siete años, con los tacones de mi graduación -esos que miden 8 o 9 cm-, con el pelo recogido de cualquier manera, cantando "ese toro enamorado de la luna" y escuchando kiss fm.