lunes, 26 de marzo de 2007

Filosofía lariana

Y tras haber estudiado ya a mis predecesore Platón, padre de la filosofía, Aristóteles, discípulo suyo, S. Agustín, y Descartes, puedo afirmar que sólo uno es el razonamiento que considero como empíricamente correcto y como causa primera de todos los demás razonamientos. Pues tras haber cultivado la razón como instrumento indispensable para llegar al a máxima verdad, la universal, que es sin duda alguna perfecta y que sólo ha llegado a mí a través de mi pensamiento, puedo decir a ciencia cierta que hay algo que sé, y es que existo, pues si no existiera no cabría imaginar razonamiento alguno por mi parte (influencia cartesiana). Y, puesto que yo existo, debe haber alguna forma por la que el resto de los seres existentes me conozcan; así pues, también deduzco que no soy el único ser que existe realmente. Mis razonamientos se debaten ante la duda, luego suy imperfecta. Si soy imperfecta es imposible que sea única. Si no soy única debo ser conocida por otros. Si soy conocida por otros tengo un nombre. Si tengo un nombre debe ser aquel que mis sentidos perciben como "Lara"; así pues, a raíz de la proposición "pienso, luego existo" he llegado a la conclusión de que existe otra afirmación que es claramente válida: "soy, luego tengo un nombre"; luego existe algo que mis sentidos perciben y sobre lo que no me están engañando. Y puesto que soy imperfecta, deben haber otros seres imperfectos creados por un ser perfecto que me conozcan por mi nombre.
Llego a la conclusión universal y que sirve como ley válida para todas las cosas existentes, materiales, subjetivas u objetivas, y que considero que es la base de todo razonamiento válido y a raíz del cual surgen todas las cosas:

"Me llamo Lara, luego Dios existe"

3 comentarios:

n0p dijo...

madremia que sobredosis de filosofia llevas
supongo que es irónico lo de Dios no? ahora te has vuelto creyente? lo que hay que ver xD

Shinobu dijo...

La ironía esta implícita y es constante durante tooooodo el texto.

(Creyento yo? JA!)

Anónimo dijo...

Que curiosa la filosofia no? parece que la conoces y luego... zas! cuando te agachas a por el jabón...