martes, 12 de diciembre de 2006

Conversar

Dijiste algo así como... y yo contesté. Dije algo y hubo contestación. Y pasó algo parecido a... y no pasó nada. Cuando todo avanzaba, todo cambiaba. Cuando yo avanzaba, nada podía pensar. Y no fue nada, pero lo fue todo. ¿O no lo fue? ¿Para mí? Para mí un banco al que aferrarse y respirar, sólo fue eso. ¿Fue algo más? Cotidiana escena de un despertar, mas no por la mañana, mas no tras un sueño, mas no se de qué. Diálogo atropellado, aburrido, pausado, cargado. Mas no sé más. No pude pensar. ¿Y de qué sirvió? No lo sé bien. Primero dijiste algo así como... y yo contesté. Y cuando lo hice obtuve respuesta. Y así fue. Y nada más. Y todo además. Y allí me quedé, a la vez que me alejaba para siempre, para nunca mirar atrás y hacerlo cada día. Y allí me quedé, conversando de todo y nada a la vez, con la solidez entre mis manos y la eternidad hacia mis ojos. Pero mientras seguía allí, yo, desde lejos, me ví. Y entonces me senté. Y le ví. Pero no se sentó, ni si quiera sé si se volvió a mirarse. No sé si volvió la vista al banco. No sé si lo hice yo en aquella dirección. No sé por qué dije adiós, y me quedé.

¿Qué se hace cuando quieres mandar una carta sin conocer la dirección?
¿Y si no hay carta?
¿Y cómo sabrá el destinatario donde debe contestar?

Mejor mirar atrás y verlos conversar, sin pensar, y temblar, sin parar, sin andar, y correr, sin saber qué, ni por qué, sin importar, sin mirar, y luchar.
Vuelve atrás, a donde conversamos, y dime cuándo lo harás para que pueda vernos desde un banco. Tú si sabes dónde debes contestar.

Una vez más.

-= Diario de una mensajera =-

jueves, 7 de diciembre de 2006

Never forget

I never forget you, never. Because although you can change yourself, even if I change myself, nothing is going to change, because the pass is always the same.
You and me, it’s real. Real for me, always, for you, who knows?
Nothing is going to change because I want to remember you. No matters how, never mind if feelings change, because the pass, oh, the pass, nobody can change it.