lunes, 30 de marzo de 2009

Quiero volver a hablar de la lluvia...

De ese repiqueteo incesante que me ayuda a dormir.
De la humedad del ambiente.
Del reflejo del cielo en los charcos.
Del agua se se cuela en los zapatos.
Del azote del granizo cuando se precipita con furia.

Y apagar las luces para escucharla en la oscuridad.
Y correr y correr, calándome, buscando el refugio de los balcones, riendo.
Y ver el cielo iluminarse de noche.
Y escuchar, poco después, un trueno.
Y sonreir, porque el sonido de los coches arrasando arroyos, los truenos repentinos, el golpeteo metálico que cada gota imprime sobre una chapa, el silvido del viento, las ventanas cerrándose, el sonido de mi propia respiración, el tic tac del reloj de mi mesita de noche, todo, todo eso, para mí son calma.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Rutina matinal

EN TEORÍA, mi rutina matinal debería desarrollarse de la siguiente manera:

6:30 -> Suena el despertador. Lo paro

6:35 -> Tras concederme 5 minutos para acostumbrarme a estar despierta, me levanto.

6:37 -> Me doy un aseo rápido.

6:42 -> Estoy en la cocina haciéndome el café. Desayuno.

7:00 -> Vuelvo a mi habitación y me pongo a estudiar.

7:40 -> Dejo de estudiar. Abro el armario y decido qué ponerme.

7:45 -> Meto las cosas al bolso-mochila que llevo a clase. Compruebo el dinero, el cacao, los pañuelos. Hago la cama.

7:50 -> Me hago el bocadillo en la cocina y lo meto a la mochila.

7:55 -> Voy al aseo y me arreglo.

8:05 -> Delibero sobre el calzado que voy a usar.

8:10 -> Hago cosas inútiles esperando el toque de la compañera de clase que indica que tengo que salir (quedamos para ir en coche cerca de casa).

8:12 (más o menos)-> Toque. Salgo.

NORMALMENTE, mi rutina matinal se desarrolla de la siguiente manera:

6:30 -> Suena el despertador. Tengo que estudiar. Mmmmm. Lo pongo para que suene 9 minutos después (una opción del móvil)

6:39 -> Pulso la opción de los 9 minutos.

6:48 -> Va, la última vez.

6:57 -> Me desengaño. Sé que no voy a estudiar y es inútil parar el móvil cada 9 minutos.

7:30 -> Suena el despertador. Lo paro.

7:45 -> Me levanto. Estoy de mala leche.

7:46 -> Abro el armario y pienso qué ponerme.

7:48 -> Descubro que lo que quería ponerme está sucio.

7: 50 -> Me pruebo tres o cuatro cosas y las amontono en la cama.

7:53 -> Me pongo los pantalones de ayer con una camiseta limpia que no me gusta.

7:55 -> Echo las cosas a la mochila.

8:00 -> Estoy en la cocina. Me hago el café. Como algo.

8:08 -> Voy al aseo. Me arreglo.

8:12 -> Suena el móvil. Joder joder joder.

8:13 -> Me hago el bocadillo de lo primero que pillo. Lo echo a la mochila.

8:15 -> ¿Qué me pongo en los pies? Rápido. Las zapatillas.

8:17 -> ¿Y el cacao? ¿Dónde hay monedas para el café? Joder joder.

8:18 -> Descubro que mi habitación es una estampida y que no me he hecho la cama.

8:20 -> Salgo de mi casa.

DEMASIADAS VECES, mi rutina matinal se ha desarrollado de la siguiente manera:

8:12 -> Me despierto.
8:13 -> Toque.

MIERDA.

¿Por qué, cuando me quedo dormida, siempre me despierto exactamente a la hora en que tendría que salir de casa? Misterio.


(Sacado de un libro)

martes, 10 de marzo de 2009

Disney

Últimamente, con eso de cuidar de una niña pequeña, estoy dándole un repaso a todas las películas de Disney. Veo películas, escucho bandas sonoras... me hace ilusión acordarme de lo que pensaba cuando las veía de pequeña, analizar mis recuerdos, y comparar con el ahora...
He buscado un montón de fotos. Me atrevería incluso a decir que tenía todas las películas, y seguramente no me equivoque =)

DUMBO


BÁSIL EL RATÓN SUPERDETECTIVE


LA DAMA Y EL VAGABUNDO


POCAHONTAS


PINOCHO


PETER PAN


MERLÍN EL ENCANTADOR


LOS RESCATADORES EN CANGUROLANDIA


LA BELLA DURMIENTE


LOS ARISTOGATOS


EL LIBRO DE LA SELVA


LA SIRENITA


FANTASÍA


LA TOSTADORA VALIENTE


BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANITOS


LA BELLA Y LA BESTIA


BAMBI


ALADDIN


ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS


EL PRÍNCIPE Y EL MENDIGO


101 DÁLMATAS


LA CENICIENTA


También están algunas películas de cortos sobre pluto, mickey, pato donald, chip y chop, y todos esos personajes. Y otra película donde salían los 3 cerditos, el toro ferdinando, el patito feo, la torguga y la liebre, etc. Otra peli de la que me acuerdo es de Mickey y las judías mágicas, y del Dragón chiflado.

Seguramente se me olvidan muchas :p (el rey león no lo pongo porque de pequeña sólo lo vi una vez)

lunes, 9 de marzo de 2009

Café

Con los síntomas de una noche de sueño sin satisfacer, entre bostezo y bostezo, cuenta las monedas que hay sobre la palma de su mano, selecciona las cobrizas, una aquí y otra allá, hasta llegar a la cantidad exacta, y repite en voz alta lo que otros clientes: "Un café con leche, por favor".

Observa cómo las hábiles manos del camarero colocan el filtro, obtiene la dosis justa -ni un gramo de más, ni de menos-, coloca la taza en su correspondiente lugar, con el café encima, acciona un botón, y cae un hilo marrón oscuro que desprende un delicioso aroma.

No suele tardar mucho tiempo desde que el agua comienza a salir hasta que arrastra la última esencia del café. De todos es conocido que una vez esto ha ocurrido, si se deja la taza bajo el chorro que sigue cayendo, se aguará.

Mientras, el camarero no se queda de brazos cruzados. Bajo la tutela de la experiencia y con la motivación de una abundante clientela que reclama su pedido alzando la voz, una sobre la otra, como un coro de barítonos, tenores y sopranos, siempre encuentra qué hacer: un zumo por aquí, tome su vuelta, son dos con veinticinco. Y, entonces, un pequeño ¡clin! interior, como el aviso de un microondas, le recuerda que pronto se pasará el café, y llega justo en el momento en el que el filtro se vacía. Retira la taza, la coloca sobre el platillo, coge una jarra con leche, la calienta en un tiempo récord gracias a la máquina del aire a presión y, por último, la vierte en la bebida atenuando su color.

El café humea y está espumoso. Se lo sirve con una cucharilla y un sobre de azúcar, le cobra, no hay vueltas, sonríe, y vuelve a lo suyo. Ella, a pesar del estrés que el pobre chico debe pasar y que para nada demuestra, se relaja, da un sorbo -pequeño, porque quema- y recuerda una vez más por qué le gusta tanto el café de ese lugar.

lunes, 2 de marzo de 2009

Sobre un libro

Tengo que decirlo:

Acabo de terminarme "Los aires difíciles", de Almudena Grandes. Sé que a más de uno se le atragantaría y terminaría por pensar que es una novela que se torra demasiado, que es repetitiva y, sobre todo, que le sobran muchas páginas, pero a mí, pese a algunas cosas, me ha gustado leerla.

Básicamente, trata de la vida de dos personas, Juan Olmedo y Sara Gómez, ambos de Madrid que, con 40 años él y 50 ella (más o menos), terminan mudándose a Cádiz y siendo vecinos. A partir de ahí, con sucesivos flashback, vamos conociendo la historia del pasado de cada cual a raíz de hechos del presente. La autora se apoya en saltos temporales continuos que, dentro del desorden, siguen un "orden" muy estudiado.

La novela es un puro análisis de los sentimientos y conductas de las personas ante las etapas de la vida. Ése podría ser un resumen escueto, bastante incompleto, general, del libro.

Bien, la entrada no va tanto por escribir el argumento, sino por lo siguiente:
Mirando por internet, me he enterado de que hay una película. Se me ha ocurrido mirar el trailer y...

Me ha dado ASCO.

Tal cual. Así, como suena. Es como si hubiera visto el trailer de una telenovela barata. En menos de un minuto he visto que ningún personaje tiene la personalidad que se le atribuye en la novela, ni reaccionan ante determinadas situaciones como deberían hacerlo de acuerdo a las 600 páginas previas de lectura, ni mil cosas más.

Y claro, en un libro donde lo principal es el análisis de la forma de ser, las reacciones y la personalidad de los personajes, rodeados por unas circunstancias que han desembocado en una vida dura para ellos, un libro que trata de ESO, veo una película donde ESO es lo que falla y digo: ¿qué mierda es ésta? Y veo ese trailer, y me da eso, ASCO.

Así que, ya está, ya lo he dicho.