domingo, 5 de febrero de 2012

Pedir perdón o no hacerlo


Hay quien nunca pide perdón, y que ni si quiera sabe que debería hacerlo. Triste

Hay quien no pide perdón aunque sepa que debe. Orgulloso.

Hay quien pide perdón sólo para librarse de un problema creyendo que no tienen por qué hacerlo y sin ni si quiera preguntarse si pueden estar equivocados. Despreciable

Hay quien pide perdón a veces, cuando es evidente que han obrado mal. Aceptable.

Hay quien, a pesar de estar seguros de tener razón, se ponen en duda a sí mismos y se plantean si pueden estar equivocados y, por si están siendo injustos, piden perdón. Admirable.

Hay quien pide perdón por haber hecho daño aunque sea a quien también te ha hecho daño. Una minoría. Ojalá fueran más.

Hay quien pide perdón siempre por remordimientos, incluso cuando tienen la mayor parte de razón. Inocentes.

Y hay quien pide perdón sólo a la gente que le importa, y lo pide de corazón. Lo entiendo.


P.D: Lo sé, está entrada iba a ser sobre los regalos. La próxima. I really promise it ;p