A CONTINUACIÓN: ¡¡PARRAFAZO DEL 15!! (Y no intentéis hacer la rima porque con el 15 no se puede :p ¡JA!)
Esta entrada la debería haber escrito hace tiempo. El problema es que, sincerísimamente, no me apetecía en absoluto xD
Así que ahora, aunque tampoco es que esté muy inspirada, me voy a esmerar lo máximo que pueda.
Agenda en mano -soy de las que escribe en la agenda del "colegio" las cosas que hago- voy pasando hojas para recordar bien cómo ha ido todo este veranito. Puesto que la última entrada "informativa" fue del 7 de julio, seguiré desde ahí =)
Para empezar el viaje a Turquía:
Bueno, qué decir. Estambul un sitio totalmente distinto. Se puede decir que es una ciudad -hablo del casco antiguo- donde todo es comercio. En serio, todo. Las calles están llenas de vendedores ambulantes, de pequeños puestos callejeros, tiendas de barrio, etc. Basta que haya un hueco o un escalón en una pared para que se acople un turco y te venda tijeras o papel celofán si hace falta :S
El Gran Bazar es enooorrmeeee. Se supone que tienes que quedarte con el número de la puerta por la que entras, porque hay más de veinte, pero aún sabiéndolo una vez que entras y le das vueltas por todos lados, es una odisea salir por la misma puerta xD
En cuanto al regateo, al principio me daba corte... hasta que vi a una guiri que le toreaba a un turco con una pulsera y pensé: "¡yo no voy a ser menos!" El problema es que a veces me pasaba un poquito y ponía precios bastante pequeños xDDDDDDDD En fin, todo sea práctica.
¿Qué más? Ah sí. Cuando llevas 2 horas en el Gran Bazar acabas AGOBIADA. Te abordan por todas partes: ¡Mari Pili! ¡Coca cola! ¡Preciosa! ¡Buenos días! ¡Real Madrid!.... ¡POR DIOS, DEJADME YA! Eso sí, compraras o no, cuando le pedías ayuda para que te indicaran cómo salir eran todo amabilidad. Eso es algo que me ha gustado mucho: los turcos son amables, serviciales y muy honrados. La gente es muy confiada. Dejan los productos que venden en la calle, casi sin vigilancia, y se despreocupan porque saben que nadie va a ir a quitárselos. Y si alguien lo hace, seguramente serán guiris. Más de una vez nos pasó que, por ejemplo, iendo en autobús, se nos acercaban y se cercioraban de que sabíamos dónde bajarnos y de que habíamos entendido lo que teníamos que hacer para volver. Gente que no conocíamos. Así, sin más. Y lo mejor es que no te sentías agobiada en absoluto, sino agradecida.
Bueno, en cuanto a Estambul en sí: ¡todo todo todo son cuestas! Acabamos con un dolor de pies... El crucero por el Bósforo precioso... el aire en la cara mientras navegas por un "río" tan grande es una sensación que me encanta. Las vistas desde donde te dejaba el teleférico, en lo alto de un cementerio de lo más particular, o desde la Torre Gálata, increíbles también. En fin, se puede decir que Estambul es un mar de mezquitas. Dicen que hay miles. Y es que es enorme... En la zona nueva no estuvimos casi porque no nos dio tiempo. El casco antiguo, por donde estaba nuestro hotel y toda la zona turística, por la noche se queda desierto. Además de que las calles apenas tienen farolas :S En serio, un día mi madre y yo nos retrasamos y en menos de una hora nos encontramos con las calles llenas de la basura de los mercados, gatos por todos lados y ni un alma... Es... bueno, distinto.
Por supuesto, me dejo mil cosas sin contar. Como, por ejemplo, cómo son las mezquitas por dentro y por fuera, o el palacio de Tokcapi (¿se escribe así?), o el mar mármara ('¡¡¡precioso precioso precioso!!! en la orilla había latas y por una lira podías disparar con escopeta de balines =D). Luego está la cisterna... es que, no sé, si me pongo a explicar cómo es voy a alargarme mucho. Pero fue una de las cosas que más me gustó. Así, en resumen, es como un gran palacio subterráneo lleno de columnas y caminos sobre agua. La luz rojiza que han puesto le da un aire misterioso... Ah, había una "piscina de los deseos", y yo pedí el mío ^^ Luego, en la Capadocia, había un árbol en el que atabas un pañuelo o una tela blanca y pedías un deseo... pedí el mismo.
¿La Capadocia? Pues un poquito surrealista también. Lo que más me gustó fue la ciudad subterránea, más que nada por la aventura que supone, en cierto modo, moverte por pasadizos en los que tienes que ir agachado, y subirte a rocas, y que esté todo oscuro (salvo por las tenues luces artificiales)... Es genial.
¡Ah! De camino pasamos por Ankara y por el lago Salado. El lago Salado es un lago enoooorme (buscadlo en google y mirad un mapa) que abastece de sal a algo así como el 80% de la población de Turquía -si no recuerdo mal el dato-. Tiene una profundidad de unos dos metros de media, y en verano se seca y se queda un mar blanco y brillante por el que puedes andar. Eso sí que es algo que cuando lo ves no crees que estés viéndolo. Pero en cuanto andas sobre él te lo crees porque duele mucho!! xDD la sal forma bloques grandes y puntiagudos y se me clavaba en la planta de los pies :S
Por otro lado, los españoles que nos acompañaron los días que estuvimos en la Capadocia fueron majísimos, hicimos muy buenas migas y me reí un montón las noches en que nos quedábamos en el hotel jugando a un juego de mesa o hablando al lado de la piscina :p (dios, qué helada estaba el agua).
Bueno, creo que esto ha sido suficiente por hoy, que anoche (o más bien esta mañana) me he acostado tarde y no he dormido mucho :S Próximamente más... (espero cumplirlo xDD)
P.D: siento el parrafazo... es inevitable para mí :(
Esta entrada la debería haber escrito hace tiempo. El problema es que, sincerísimamente, no me apetecía en absoluto xD
Así que ahora, aunque tampoco es que esté muy inspirada, me voy a esmerar lo máximo que pueda.
Agenda en mano -soy de las que escribe en la agenda del "colegio" las cosas que hago- voy pasando hojas para recordar bien cómo ha ido todo este veranito. Puesto que la última entrada "informativa" fue del 7 de julio, seguiré desde ahí =)
Para empezar el viaje a Turquía:
Bueno, qué decir. Estambul un sitio totalmente distinto. Se puede decir que es una ciudad -hablo del casco antiguo- donde todo es comercio. En serio, todo. Las calles están llenas de vendedores ambulantes, de pequeños puestos callejeros, tiendas de barrio, etc. Basta que haya un hueco o un escalón en una pared para que se acople un turco y te venda tijeras o papel celofán si hace falta :S
El Gran Bazar es enooorrmeeee. Se supone que tienes que quedarte con el número de la puerta por la que entras, porque hay más de veinte, pero aún sabiéndolo una vez que entras y le das vueltas por todos lados, es una odisea salir por la misma puerta xD
En cuanto al regateo, al principio me daba corte... hasta que vi a una guiri que le toreaba a un turco con una pulsera y pensé: "¡yo no voy a ser menos!" El problema es que a veces me pasaba un poquito y ponía precios bastante pequeños xDDDDDDDD En fin, todo sea práctica.
¿Qué más? Ah sí. Cuando llevas 2 horas en el Gran Bazar acabas AGOBIADA. Te abordan por todas partes: ¡Mari Pili! ¡Coca cola! ¡Preciosa! ¡Buenos días! ¡Real Madrid!.... ¡POR DIOS, DEJADME YA! Eso sí, compraras o no, cuando le pedías ayuda para que te indicaran cómo salir eran todo amabilidad. Eso es algo que me ha gustado mucho: los turcos son amables, serviciales y muy honrados. La gente es muy confiada. Dejan los productos que venden en la calle, casi sin vigilancia, y se despreocupan porque saben que nadie va a ir a quitárselos. Y si alguien lo hace, seguramente serán guiris. Más de una vez nos pasó que, por ejemplo, iendo en autobús, se nos acercaban y se cercioraban de que sabíamos dónde bajarnos y de que habíamos entendido lo que teníamos que hacer para volver. Gente que no conocíamos. Así, sin más. Y lo mejor es que no te sentías agobiada en absoluto, sino agradecida.
Bueno, en cuanto a Estambul en sí: ¡todo todo todo son cuestas! Acabamos con un dolor de pies... El crucero por el Bósforo precioso... el aire en la cara mientras navegas por un "río" tan grande es una sensación que me encanta. Las vistas desde donde te dejaba el teleférico, en lo alto de un cementerio de lo más particular, o desde la Torre Gálata, increíbles también. En fin, se puede decir que Estambul es un mar de mezquitas. Dicen que hay miles. Y es que es enorme... En la zona nueva no estuvimos casi porque no nos dio tiempo. El casco antiguo, por donde estaba nuestro hotel y toda la zona turística, por la noche se queda desierto. Además de que las calles apenas tienen farolas :S En serio, un día mi madre y yo nos retrasamos y en menos de una hora nos encontramos con las calles llenas de la basura de los mercados, gatos por todos lados y ni un alma... Es... bueno, distinto.
Por supuesto, me dejo mil cosas sin contar. Como, por ejemplo, cómo son las mezquitas por dentro y por fuera, o el palacio de Tokcapi (¿se escribe así?), o el mar mármara ('¡¡¡precioso precioso precioso!!! en la orilla había latas y por una lira podías disparar con escopeta de balines =D). Luego está la cisterna... es que, no sé, si me pongo a explicar cómo es voy a alargarme mucho. Pero fue una de las cosas que más me gustó. Así, en resumen, es como un gran palacio subterráneo lleno de columnas y caminos sobre agua. La luz rojiza que han puesto le da un aire misterioso... Ah, había una "piscina de los deseos", y yo pedí el mío ^^ Luego, en la Capadocia, había un árbol en el que atabas un pañuelo o una tela blanca y pedías un deseo... pedí el mismo.
¿La Capadocia? Pues un poquito surrealista también. Lo que más me gustó fue la ciudad subterránea, más que nada por la aventura que supone, en cierto modo, moverte por pasadizos en los que tienes que ir agachado, y subirte a rocas, y que esté todo oscuro (salvo por las tenues luces artificiales)... Es genial.
¡Ah! De camino pasamos por Ankara y por el lago Salado. El lago Salado es un lago enoooorme (buscadlo en google y mirad un mapa) que abastece de sal a algo así como el 80% de la población de Turquía -si no recuerdo mal el dato-. Tiene una profundidad de unos dos metros de media, y en verano se seca y se queda un mar blanco y brillante por el que puedes andar. Eso sí que es algo que cuando lo ves no crees que estés viéndolo. Pero en cuanto andas sobre él te lo crees porque duele mucho!! xDD la sal forma bloques grandes y puntiagudos y se me clavaba en la planta de los pies :S
Por otro lado, los españoles que nos acompañaron los días que estuvimos en la Capadocia fueron majísimos, hicimos muy buenas migas y me reí un montón las noches en que nos quedábamos en el hotel jugando a un juego de mesa o hablando al lado de la piscina :p (dios, qué helada estaba el agua).
Bueno, creo que esto ha sido suficiente por hoy, que anoche (o más bien esta mañana) me he acostado tarde y no he dormido mucho :S Próximamente más... (espero cumplirlo xDD)
P.D: siento el parrafazo... es inevitable para mí :(
Vistas en la Capadocia.
Túneles escabados. Por cierto, no he explicado cómo se han hecho estas formaciones. Tienen un papel importante unos volcanes que hay cerca de la zona. Buscad en google ^^
Las hadas.
¡Ejercicio! Todo para ver una cueva vacía.. :p
Túnel de la ciudad subterránea.
La roca camello.
Ciudad subterránea.
Más de Capadocia :)
Monasterio escabado dentro de las rocas.
Mar Salado.
Sulimaniye (si no me equivoco).
Mercado ejipcio (no sé por qué se llama así) o mercado de las especias.
Palacio de Tokcapi
Mar mármara.
(Donde están los globos es la zona delimitada para tirar con la escopeta de balines).
Vistas desde lo alto del cementerio donde nos deja el teleférico.
Es el Cuerno de Oro.
Dentro de la mezquita Azul.
Gran Bazar.
5 comentarios:
Que timo! Sólo hablas del viaje! xDD
---
excavado*
egipcio*
No me creo que te lo hayas leído entero... sólo lo justo para sacarme faltas de ortografía xD ¡Además, la g está al lado de la j en el teclado!
...
xD
¿Y de qué querías que escribiera? ¿Del novio super maravilloso que tengo? ¡No seas pasteloso! :P (Eso vendrá en entradas próximas)
P.D: el comentario anterior es mío, es que me he equivocado en una cosa
2º parte yaaa!!!! no me obligues a llamarte para q me cuentes como te va la vida!!!
Pacieeeeeencia xD
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