Seré clara desde el principio.
Balance general de mi vida actual: BUENO.
Bueno porque, a pesar de que hay ciertas cosas que no funcionan como deberían, algunas sorpresas que no esperaba, o sí, no estoy segura, me encuentro bien.
El instituto, mis estudios, no van mal. Las clases: aburridas, por supuesto -cómo no-. Todos los días se me hacen interminables, y todos los días termino dándome cuenta de que, fíjate tú, son soportables.
Hay una razón añadida que me anima a ir todas las mañanas al instituto. Una razón grande que siempre estuvo ahí y no supe ver.
¿Miedo? Claro. ¿Valor? Todo el que pueda y más.
¿Pero qué sería del día a día sin el miedo? Hace tanto que me parece estar leyendo el mismo cuento una y otra vez, un cuento que amanece a las 6 o 7 de la mañana, y se acuesta a las 10 y media u 11 de la noche -con los lunis me dijeron el otro día ^^-. Un cuento aburrido. Aburrido porque me lo sabía de memoria. Páginas que se sucedían con el mismo contenido, el mismo tacto, las mismas letras. Mayúsculas azabache al comienzo de cada frase. Los mismo dibujos que pretendían dar una pizca de color al vaivén de las hojas al pasar.
Pero siempre igual.
¿Y ahora?
Se añaden páginas.
Unas buenas.
Otras no tan buenas.
¿Mejor o peor?
Me encanta leer. Ahora tengo letras nuevas que devorar.
¿Cómo iba a ser peor?
Balance general de mi vida actual: BUENO.
Bueno porque, a pesar de que hay ciertas cosas que no funcionan como deberían, algunas sorpresas que no esperaba, o sí, no estoy segura, me encuentro bien.
El instituto, mis estudios, no van mal. Las clases: aburridas, por supuesto -cómo no-. Todos los días se me hacen interminables, y todos los días termino dándome cuenta de que, fíjate tú, son soportables.
Hay una razón añadida que me anima a ir todas las mañanas al instituto. Una razón grande que siempre estuvo ahí y no supe ver.
¿Miedo? Claro. ¿Valor? Todo el que pueda y más.
¿Pero qué sería del día a día sin el miedo? Hace tanto que me parece estar leyendo el mismo cuento una y otra vez, un cuento que amanece a las 6 o 7 de la mañana, y se acuesta a las 10 y media u 11 de la noche -con los lunis me dijeron el otro día ^^-. Un cuento aburrido. Aburrido porque me lo sabía de memoria. Páginas que se sucedían con el mismo contenido, el mismo tacto, las mismas letras. Mayúsculas azabache al comienzo de cada frase. Los mismo dibujos que pretendían dar una pizca de color al vaivén de las hojas al pasar.
Pero siempre igual.
¿Y ahora?
Se añaden páginas.
Unas buenas.
Otras no tan buenas.
¿Mejor o peor?
Me encanta leer. Ahora tengo letras nuevas que devorar.
¿Cómo iba a ser peor?
1 comentario:
"Hay una razón añadida que me anima a ir todas las mañanas al instituto. Una razón grande que siempre estuvo ahí y no supe ver."
aisssssssssshhhhhhhhh!!!
:3
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